En economía, las inversiones son aquellos recursos empleados en el sector de capitales o en el sector productivo, con el fin de obtener ganancias. El término tiene una aplicación bastante amplia, aún dentro de las finanzas, variando principalmente según lo que entendamos como ganancias; es decir, el tipo de beneficio que se espera.
Hablando en términos empresariales, se trata del empleo de bienes con la intención de recibir ingresos o rentas en un periodo largo de tiempo. Es un beneficio a largo plazo, que puede no recibirse. En esencia, toda inversión es un riesgo. El capital invertido puede no recuperarse, pero lo que se espera al invertir es que se multiplique.
Una inversión puede ser:
- Empresarial
- Financiera
- Personal
- De otras modalidades
Por ejemplo, pagar tus estudios en la universidad o un curso, con el fin de obtener un grado que te permita mejorar tu posición socioeconómica, es una inversión; aunque no es la que nos concierne en el presente artículo.
Claro, la aplicación de este término al radio exclusivo de las finanzas se aleja un poco de la idea empresarial general. En este sentido, podríamos decir que una empresa considera inversión a cualquier gasto que permita mejorar la producción; pero también a los ingresos, como la compra de materia prima, maquinaria, contratación de personal, entre otros.
De esta forma, en finanzas, se trata de colocar el capital, sea en forma de:
- Divisas
- Valores
- Títulos
En manos de entes externos, para que estos sean invertidos en los diferentes mercados. Los beneficios se obtienen por medio de valores que fluctúan. Se toman en cuenta los intereses, dividendos y rendimientos, entre otros conceptos.
Diferencia entre inversión y ahorro
Antes que nada, será necesario establecer un punto en común. En el ahorro, al igual que en la inversión, se sacrifica un recurso actual con el fin de obtener uno a futuro. La diferencia es que en el ahorro este recurso se mantiene guardado y se acumula con el fin de adquirir algún bien o de realizar una compra importante en el futuro.
Por otra parte, en el caso de la inversión, el capital excedente se transforma inmediatamente en acciones o en bienes, que mejorarán su valor en el futuro o que no permitirán que se deprecie. Siendo así, al realizar inversiones de forma correcta, no solo es posible proteger el patrimonio, sino que existe la posibilidad de aumentarlo considerablemente. Claro, al invertir dinero siempre se puede perder el patrimonio. Este es un riesgo que todo inversor debe considerar.
Variables de la inversión privada
Hay, principalmente, tres factores que influyen en la rentabilidad de una inversión para un cliente. Estas variables deben ser tomadas en cuenta por cualquier corredor, ya que son las que afectarán la posibilidad de que se obtenga alguna ganancia con el capital invertido. Estos factores son los siguientes:
- Rendimiento esperado: es la ganancia o compensación que se espera recibir como consecuencia de la inversión realizada.
- Riesgo aceptado: se trata del riesgo que reposa sobre el producto de inversión. Este indicador es elemental, ya que es el que le mostrará al agente de inversión cuáles son las probabilidades de sufrir una pérdida en una inversión determinada.
- Horizonte temporal: se trata del periodo durante el cual se mantendrá dicha inversión, antes de obtener las ganancias esperadas, o no, y luego retirarlas.
Cómo invertir
Si no tienes muy en claro cómo invertir dinero, lo primero que debes saber es que es una decisión importante, así que lo ideal es tener los puntos claros y no tomártelo con excesiva premura o ligereza.
- Objetivo: Primero debes conocer muy bien cuál es tu objetivo al momento de realizar una inversión determinada ¿Por qué es necesario? Toda inversión conlleva un riesgo, así que debes evaluar si vale la pena asumir ese riesgo respecto a las compensaciones esperadas. Ten en cuenta que las inversiones no deberían responder a una necesidad inmediata y no inviertas dinero que no puedes permitirte perder.
- Define el horizonte temporal: entendiendo que una inversión, en líneas generales, se mantiene a largo plazo, será necesario establecer este periodo de tiempo con exactitud. Debes tener claro en qué momento vas a necesitar liberar tus recursos y emplearlos en otra actividad, o en otra inversión.
- Busca ayuda: si eres un neófito en el tema, lo mejor que puedes hacer es buscar información detallada y el consejo de un experto. Lo más aconsejable es contar con un agente experimentado, que realice por ti las inversiones que se adapten mejor a tus preferencias, expectativas y presupuesto. Pero ten en cuenta que estos servicios tendrán un coste adicional, incluso aunque la inversión termine por generarte pérdidas.
Diferentes campos de inversión
Los recursos o el patrimonio, empleados para una inversión, son bastante amplios, por lo que se cuenta con un enorme abanico de posibilidades para invertir. Desde el medio a utilizar, hasta el tipo de recurso, todo puede afectar la inversión a realizar.
Invertir en la bolsa de valores
Las inversiones en la bolsa son de las más populares y, a la vez, son de las más volátiles que se conocen. Se trata de una inversión en el mercado de valores financieros. Los emisores de valores, que pueden ser Estados o corporaciones, venden los valores o bonos; los cuales son adquiridos por los inversores.
Si no sabes cómo invertir en la bolsa, lo primero que debes tener en cuenta es que la compra de una acción te hace automáticamente socio, ya que se trata de un porcentaje del capital. Ahora, esos recursos que invertiste en dicha acción o bono podrán variar dependiendo de su valor en el mercado.
Una de las ventajas de invertir en acciones de empresas en crecimiento, es que existe la posibilidad de que una inversión modesta se transforme en una importante ganancia. Las inversiones en este tipo de mercado son realizadas a largo plazo, de forma sostenida. Una inversión fuerte puede resultar en un cambio significativo para la estructura de una empresa, pero ese es otro tema. Los bonos, en cambio, no son parte del capital total de la empresa, sino que son valores de deudas.
La cuestión es que el gran rendimiento de las inversiones en la bolsa va acompañado de grandes riesgos. A veces, algunas acciones se desploman sin apenas tiempo de reacción. Puede suceder que los valores generales caigan debido a conflictos que afectan la economía global y ciertas empresas no logren recuperarse, lo que resultará en pérdidas terribles para los inversores.
Buscando información sobre cómo invertir en la bolsa de valores, sin tomar decisiones apresuradas y asumiendo que no nos haremos ricos a corto plazo, se pueden realizar algunas pequeñas inversiones en los mercados de valores. Este sistema es lento, pero más seguro (aunque nada es infalible) porque se lleva a cabo asegurando ganancias a largo plazo, las cuales se pueden sostener y aumentar progresivamente.
Si lo que quieres es invertir en la bolsa de valores por tu cuenta, debes saber que el conocimiento sobre el funcionamiento del mercado es esencial, es la base de dichas inversiones. Asumir el riesgo de hacerlo sin conocimiento, solo te asegurará pérdidas.
Invertir en acciones
Las acciones son los “fragmentos” del capital de una sociedad, que se encuentran en manos de múltiples socios, cuya incidencia en la empresa dependerá de qué porcentaje de las acciones de la misma posean. Este instrumento financiero es uno de los medios de inversión más conocidos.
Si te interesa invertir en acciones, es importante que comprendas que el rendimiento de tu inversión depende directamente de los negocios que realice la empresa titular, con respecto al crecimiento de su capital. Esto afectará el valor líquido de la acción y, por ende, su valor.
Por tanto, si la sociedad de la que obtuviste una acción no tiene la capacidad para generar utilidades, sino que, por el contrario, sufre pérdidas, el valor de la acción se reducirá. En este escenario, tu inversión está generando pérdidas y queda claro que no fue una buena decisión financiera. Por supuesto, nunca hay que olvidar que una inversión siempre será un riesgo.
Estas sociedades son administradas por un directorio, el cual es seleccionado por una junta de accionistas. Como socio de una empresa, tienes voz y voto en este tipo de elecciones. Aunque muchos inversores novatos no hacen uso de este derecho.
Siguiendo con esto, las acciones pueden adquirirse por diferentes medios, siendo el más popular la bolsa de valores. No todas las empresas cotizan en la bolsa, ya que no permiten que sus acciones se oferten como una posibilidad abierta de compra. Sucede, principalmente, por temor a que esto afecte negativamente la estructura corporativa, o bien, que los dueños originales pierdan las riendas de la sociedad.
Revisado esto, antes de decidirte a realizar inversiones en acciones, debes informarte muy bien sobre la situación de la empresa y conocer las posibilidades reales de ser una buena inversión. Invertir en una empresa que está por caer en picada, es la mejor forma de perder dinero.
Fondos de inversión
Los fondos de inversión son herramientas financieras que combinan los recursos de una gran cantidad de inversores, con el fin de hacerlos participar en otros activos. Un fondo cuenta con acciones o bonos de distintas sociedades, por lo que el crecimiento o caída del bono dependerá de la situación de los activos que estén dentro del mismo.
En este sentido, los fondos suelen estar destinados a pequeños inversores, permitiendo que accedan a inversiones bajas, con la asesoría y seguimiento de agentes financieros experimentados. Por supuesto, esto conlleva una comisión por honorarios para el experto.
Para invertir en fondos de inversión, necesitas responder a una importante pregunta: ¿cómo funciona realmente un fondo de inversiones? Pues bien, se trata de un fondo común en el que se depositan los aportes de cada participante y que se administra por una sociedad gestora. Con el dinero recaudado, el fondo realiza inversiones varias, controladas, en la bolsa de valores. Toda ganancia o pérdida de estas inversiones, afecta a todos los participantes del fondo.
Si deseas saber el valor de cada porción de dicho fondo, se debe tomar el capital total que esté invertido en activos dentro del fondo y dividirlo entre el número de participantes. Esto es lo que se conoce como valor de la participación.
Los fondos de inversión están dirigidos a cualquier tipo de participante, pero es una modalidad ideal para los pequeños inversores. Por supuesto, no todos los fondos de inversión son ideales para todos los inversores; se debe saber elegir el modelo indicado, de acuerdo a las condiciones e intenciones de cada uno.
Los principales tipos de fondos de inversión, según su vocación inversora, son los siguientes:
- Fondo de inversión monetario.
- Fondo de inversión de renta variable.
- Fondo de inversión de renta fija.
- Fondo de inversión global.
- Fondo de inversión mixta.
Invertir en el mercado de las criptomonedas
Las criptomonedas son de las principales herramientas financieras en boga, en la actualidad, y desde hace algunos años. Se trata de dinero digital, divisas que existen exclusivamente en el mundo online. Las criptodivisas son una divisa de cambio directo sin fronteras; es decir, que se pueden transferir PvP sin importar la ubicación física de los participantes. Son utilizadas principalmente como moneda de pago y, lo que nos interesa ahora mismo: como inversión.
Al igual que sucede con la bolsa de valores, las criptomonedas fluctúan demasiado. En otras palabras, su valor puede variar mucho, en poco tiempo. La principal forma de invertir en criptomonedas es, precisamente, realizando análisis del mercado, comprando criptoactivos ascendentes y vendiendo antes de que se deprecien. Además, recuerda que las criptodivisas se sostienen con base en la tecnología del Blockchain.
Una de las principales razones por las que muchas personas deciden invertir en criptomonedas es, en efecto, debido a la popularidad y el aumento considerable de valor que tuvo durante varios años consecutivos el Bitcoin, la primera criptodivisa lanzada al mercado. Muchos inversores vieron cómo algunos cientos de dólares terminaron por convertirse en cientos de miles o hasta millones. Una temporada memorable.
Otro de los motivos es que no dependen de ninguna institución financiera. Las operaciones son PvP y todo el control está en mano de las personas. Pero esto tiene pros y contras. Si no te gusta lidiar con las condiciones y exigencias de los bancos, es comprensible; pero la ausencia de estas normativas también te hace más susceptible a ser víctima de una estafa; además, sin tener ningún ente intermediario al cual recurrir.
Por tanto, si no sabes cómo invertir en criptomonedas, puedes buscar fácilmente información en la web, donde encontrarás de sobra y en diversos formatos: artículos, vídeos, podcast y cursos virtuales. Sin embargo, aunque tomar la iniciativa de aprender es muy positivo; lo ideal es que busques asesoría de un profesional es asuntos financieros.
Sobre la posibilidad de obtener o no ganancias, las criptomonedas son incluso más inestables que la bolsa de valores. La gran mayoría de estos criptoactivos suben y bajan drásticamente de precio, incluso en un mismo día, por lo que una inversión de cientos de dólares puede convertirse en miles, para luego pasar a ser apenas unas pocas decenas.
Invertir en Forex o FX
El Forex o FX es un mercado de divisas global. Su principal objetivo es facilitar el intercambio y flujo de monedas del comercio internacional. Actualmente, se trata de un mercado abierto para inversores que desean comprar y vender divisas como medio de generación de un capital excedente.
Los valores de las divisas en el mercado están influenciados por muchos eventos globales, lo que deriva en una fluctuación de monedas, que es la base de la inversión por medio de esta herramienta. Es un mercado bastante líquido, por lo que se considera, a decir de los agentes e inversores independientes, como un terreno bastante fértil en el campo de las inversiones financieras.
Ahora bien, como toda inversión en un mercado de valores, las entradas son bastante arriesgadas. Un mal movimiento puede derivar en una pérdida total de la inversión, por lo que es ideal realizar estas acciones desde el conocimiento y la experiencia, entendiendo bien el funcionamiento del mercado y haciendo un seguimiento continuo de los factores que afectan los precios de las divisas.
En este sentido, el inversionista tiene que desarrollar la capacidad y agudeza para predecir el alza o baja de una divisa, para poder vender y comprar en el momento justo. Un segundo puede marcar la diferencia. Por ejemplo, para evitar la pérdida de sus fondos, puede comprar de Euro a Dólar, de Dólar a Peso Argentino y así consecutivamente, dependiendo de los movimientos del mercado.
Por seguridad, si deseas invertir en Forex, es ideal que contactes con un agente de confianza o, en su defecto, que encuentres un bróker adecuado. Considera que, este es un negocio basado en la información, por lo que estar al día de las novedades, es crucial.
Invertir en oro
El oro tiene la reputación de ser uno de los activos de inversión más estable y con mayor liquidez del mercado. Aunque el oro también puede bajar, no es común que lo haga, o al menos no de forma considerable; mientras que ha mostrado un crecimiento constante, por lo que invertir en oro se considera una de las mejores opciones.
Además de esto, es una de las inversiones con una mejor base, ya que se afianza en un recurso físico que está bajo demanda constante del mercado, ya que se utiliza en joyería y en diversas áreas del sector industrial. Sumado a esto, al tratarse de un recurso no renovable, la tendencia es que, a largo plazo, su cotización se mantenga en tendencia alcista.
En contraparte, uno de los aspectos negativos del oro es que, si la inversión supone la compra física del mineral (que no es la única opción), debes resguardarlo muy bien, ya que podrías ser objeto de robo o hurto. Otro factor tiene que ver con su correlación respecto al dólar, pues frecuentemente se ve afectado por la fluctuación en el valor de una divisa, que corre el riesgo de sufrir caídas debido a diversos problemas políticos y sociales.
Una vez evalúes esto, si quieres invertir en oro, pero no quieres comprar lingotes o piezas físicas, puedes recurrir a herramientas financieras que te permitan hacerlo. Por ejemplo, podrías invertir en fondos cotizados sobre el valor-oro o en algún fondo de inversión que esté enfocado en este activo.
Conclusión
¡Enhorabuena! Si llegaste hasta este punto, seguramente te estás planteando seriamente la posibilidad de empezar a invertir en el mercado financiero. En ese caso, el consejo más idóneo es que elijas con mucho cuidado, de preferencia bajo asesoría, el tipo de inversión que más te conviene ahora. En este particular, esperamos que el presente artículo te ayude con esta elección.
Lo siguiente es que profundices más en el tipo de inversión de tu preferencia, analizando el funcionamiento del mercado en cuestión y tomando muy en serio cada decisión o paso a seguir. Recuerda que estás tratando con capital real, y podrías perderlo. Toda inversión es un riesgo, pero claro, también puede convertirse en una muy buena ganancia.
Otro consejo importante sería que, para empezar, inviertas con tus fondos excedentes y no lo visualices como un medio para solventar necesidades económicas, ya que las mejores inversiones no dan resultados inmediatos; y las que lo prometen, suelen ser inestables o engañosas.
Toma en consideración estas recomendaciones y recuerda que SIEMPRE debes leer la letra pequeña. No arriesgues dinero que no puedas permitirte perder: esa es la única manera de invertir de manera inteligente.