Tarjeta de crédito

Una tarjeta de crédito es una herramienta de pago emitida por un proveedor, habitualmente una entidad bancaria. Puede tener un formato físico o virtual, y ofrecer (o no) financiación para compras y pagos aplazados. Las hay de muchos tipos y de muchas marcas: en los siguientes párrafos analizamos sus características, qué las diferencia y cómo puedes sacarles el mayor rendimiento.

Las primera tarjetas de crédito fueron las Western Union, creadas en 1914 como forma de trato preferente y con una línea de crédito privilegiada para algunos clientes especiales. En las décadas sucesivas cada empresa emitía su propia tarjeta de crédito con el fin de fidelizar clientes y hacerles las compras más fáciles otorgándoles un crédito en sus propios establecimientos.

Tarjeta de crédito
Hombre con una tarjeta de crédito.

Para finales de los 40 del siglo XX apareció la tarjeta de crédito que es familiar a la mayoría de usuarios actuales de este producto financiero: un sistema de pago personal y seguro para las compras a crédito que permitía pagar en varios establecimientos. Fue la famosa Diner’s Club, vigente hasta el día de hoy. Comenzó operando en 14 restaurantes.

El negocio de aquellas primeras tarjetas de crédito se basaba en la intermediación: al comprador le cobraba una comisión de mantenimiento anual y a los restauradores una comisión por cada transacción. Los beneficios para ellos eran respectivamente un mayor movimiento de compras gracias a la facilidad para las transacciones y un pago aplazado a final de mes sin intereses para los usuarios.

Durante la década de los 50 fueron varios los bancos y entidades financieras que emitieron sus propias tarjetas de crédito aceptadas en diferentes establecimientos. Una de las que surgieron entonces fue American Express. En la década siguiente se consolidaría la Master Charge, luego MasterCard, que fue el resultado de la unió de varios bancos americanos para hacer la competencia a la tarjeta del todo poderoso Bank of America. Por su parte, su tarjeta acabaría convirtiéndose en la actual VISA.

Cuando pensamos en una tarjeta de crédito se nos viene a la cabeza un rectángulo de plástico en formato 85,60×53,98 milímetros, que lleva ya décadas definiendo el tamaño de las carteras de la gente. Pero en realidad las primeras tarjetas de crédito que hemos mencionado no eran más que cartulinas con un código y los datos del titular.

Actualmente, en su formato físico la tarjeta de crédito que es de plástico (aunque también las hay de metal o materiales más originales) presenta una gran cantidad de recursos tecnológicos para hacerlas más eficaces y seguras. Estas son sus partes principales:

  • Nombre del titular. Puede aparecer el nombre completo, o las iniciales del nombre seguidas de los apellidos. Aparece en mayúsculas y sin tildes.
  • Número de la tarjeta. Tiene 16 dígitos que se generan de acuerdo a la norma ISO/IEC 7812. En realidad es un código que contiene referencia a la entidad emisora, el tipo de tarjeta que es, la zona geográfica a la que corresponde, el número de cliente y también un dígito de control calculado con el algoritmo de Luhn.
  • Caducidad. Las tarjetas son válidas hasta una fecha, a partir de la cual se consideran caducadas y no pueden utilizarse más. Esta fecha se expresa con dos dígitos para el mes y dos para el año (MM/AA).
  • Código CVV. Hasta ahora todos los datos a los que nos referimos aparecían en la parte delantera de la tarjeta, pero este código de seguridad está en la parte posterior. Consta de 3 o 4 dígitos y es un refuerzo en la seguridad de las transacciones, porque aunque alguien pudiera, por ejemplo, tomar una foto de tu tarjeta mientras pagas en un comercio, le faltaría este dato para poder autorizar compras online o por teléfono.
  • Banda magnética. Se usa desde la década de los 70 para agilizar los pagos a través de lectores.
  • Firma. Las tarjetas deben estar firmadas por su titular para ser válidas. La firma del titular debe aparecer en el recuadro blanco de la parte posterior, y puede ser comparada por un vendedor que solicite identificarse con su DNI, NIE, carnet de conducir o pasaporte al comprador antes de efectuar una transacción.
  • Chip electrónico. Puede ser EMV (requiere pin) o NFC (contactless). Junto con la banda magnética los chips son uno de los tres sistemas disponibles para la transmisión de información en los procesos de compra con tarjeta física.

Cuando solicitas un duplicado de tarjeta por pérdida o deterioro, muchos de los datos que aparecen en ella se mantienen, pero otros como parte del número de la tarjeta, la fecha de caducidad o el código CVV cambian como parte de los protocolos de seguridad.

Las principales diferencias entre las tarjetas de crédito, débito y prepago están en sus comisiones y sobre todo en sus intereses, derivados de las diferentes mecánicas de pagos que utilizan. Por su parte la diferencia entre tarjetas físicas y virtuales se refiere, además de a su formato, a cuestiones de seguridad.

Tipos de tarjetas de crédito

Más allá de las diferentes marcas, los tipos de tarjetas de crédito que existen se dividen entre cinco sistemas dependiendo de los servicios de crédito vinculados a ellas:

  • Tarjetas de crédito. Básicamente se trata de tarjetas en las que compras y retiradas de efectivo desde cajeros se hacen con cargo a crédito, con pago aplazado para el usuario. La devolución del crédito se puede hacer en plazos que se fijan habitualmente en meses, y pueden conllevar o no intereses. Además tienen implícito un límite de crédito o cantidad máxima establecida. Su ventaja son los pagos instantáneos sea cual sea el importe real disponible en tu cuenta, y la opción de financiación de las compras. Su contrato establece las condiciones en que luego se salda la deuda del crédito.
  • Tarjetas de débito. Aunque genéricamente se conocen también como tarjetas de crédito, en realidad este tipo de tarjetas los cargos de las operaciones están limitados al saldo total real disponible en tu cuenta vinculada a la tarjeta. Cada compra y extracción en cajeros se restan de inmediato del saldo disponible y si no hay dinero, no se puede efectuar el movimiento.
  • Tarjetas revolving. Son aquellas tarjetas de crédito en las que siempre se cobran intereses porque todos los pagos que se efectúan con ella son, por defecto, a crédito con independencia de que la cuenta vinculada a la tarjeta tenga o no saldo real disponible. También tienen un límite que se recupera una vez abonados los cargos a la tarjeta.
  • Tarjetas prepago. Al igual que sucede con las tarjetas de débito, tampoco son tarjetas de crédito propiamente, ya que su saldo está limitado a un cantidad previamente cargada en ellas. A diferencia de algunas de las tarjetas de débito su sistema no permite la cobertura de pequeños descubiertos, lo que las hace particularmente seguras frente al fraude y para un control de gastos más eficiente. Por lo demás, también permiten los pagos y la disposición de efectivo en cajeros, exactamente igual que una tarjeta de crédito.
  • Tarjetas virtuales. Son aquellas que no tienen soporte físico, es decir, que prescinden del “plástico” y los riesgos asociados al posible uso fraudulento de sus datos cuando realizas compras online a través de pasarelas de pago que no son de total confianza. Se utilizan para comprar online y por teléfono, generando unos datos para cada compra que inmediatamente después se autodestruyen. Su función es evitar que los datos de tu tarjeta de crédito personal puedan quedarse en internet y ser utilizados por alguien malintencionado para comprar a crédito haciéndose pasar por ti.

Las mejores tarjetas de crédito

Al tratarse de un producto financiero personal, puede decirse que las mejores tarjetas de crédito son aquellas que se adaptan al perfil de sus usuarios. Es cierto que las comisiones, los intereses y las ventajas asociadas a las diferentes marcas más populares de tarjetas de un mismo tipo pueden hacer que algunas sean más interesantes que otras, pero en un mercado tan competitivo, lo cierto es que las cifras no suelen distar mucho para unas y otras.

Mejores tarjetas de crédito
Varias tarjetas de crédito.

Lo que sí puede marcar una mayor diferencia son las ventajas asociadas en forma de seguros de viajes, garantías extendidas para tus compras y la comodidad y protección en los sistemas de seguridad para sus diferentes pasarelas de pago. En cualquier caso, antes de decidirte por contratar una tarjeta de crédito, recuerda que es un producto financiero y debes informarte de sus condiciones para todos los casos de uso que proponga su contrato.

Qué es una tarjeta de crédito online

Se conoce por tarjeta de crédito online aquella que se obtiene por internet o para hacer compras y transacciones online. Actualmente son muchas las tarjetas de crédito online que facilitan su solicitud a través de un sencillo formulario que rellenas desde tu ordenador o teléfono, y que se gestionan a través de una app específica creada en exclusiva para la tarjeta.

El atractivo de las tarjetas de crédito online reside en la inmediatez de su obtención (a veces tu solicitud puede aceptarse en solo unos minutos) y que su sistema prescinde de papeleo. Sin embargo, contratar cualquier clase de producto financiero basándose en la rapidez no parece algo muy sensato. Y respecto al papeleo, piensa que necesitarás igualmente informarte de las condiciones de contratación de la tarjeta leyendo el contrato, ya sea impresas en papel o en la pequeña pantalla de tu teléfono.

Tarjetas de crédito sin cambiar de banco: qué hay disponible

Actualmente es posible disfrutar de diferentes tipos de tarjetas de crédito sin cambiar de banco. Estas tarjetas de crédito se ofrecen como productos financieros independientes, que se vinculan a tu cuenta bancaria de otra entidad cuando proporcionas tus datos al rellenar el formulario de solicitud. Pese a que tradicionalmente se piensa en los bancos como la entidad emisora detrás de las tarjetas, en realidad cualquiera puede llegar a lanzar su propia tarjeta de crédito: incluso las Kardashian lo hicieron en su momento.

Disfrutar de una tarjeta de crédito gratis

Lo primero que necesitas saber es que por norma general, las tarjetas de débito suelen tener unas comisiones muy inferiores a las de crédito. A menos que tengan seguro de descubierto, ni siquiera llegarán a cobrarte intereses. Por eso, para la mayoría de personas que buscan simplemente un sistema de pago prescindiendo del efectivo, las tarjetas de débito son la mejor opción.

Pero si lo que quieres es usar una tarjeta para:

  • Financiar tus compras
  • Aplazar tus pagos
  • Disponer de dinero extra sobre la cantidad disponible en tu cuenta

Puedes encontrar una tarjeta de crédito gratis, sin comisiones de mantenimiento anual ni coste de emisión, que te ofrezca servicios básicos y a la larga una opción de contratación de un plan de pago si en el futuro necesitas de algunos extras para tus transacciones.

Como se hace: solicitar tarjeta de crédito online

Solicitar una tarjeta de crédito online es relativamente sencillo y rápido. A menudo para iniciar la solicitud basta con rellenar un formulario que no te lleva más de unos minutos, y en muchos casos la respuesta de la entidad emisora de la tarjeta es casi inmediata.

Aunque pueda parecer algo obvio, al solicitar una tarjeta de crédito online debes ser cuidadoso cuando introduces tus datos, poniendo especial atención a los detalles. De no ser así un proceso de tan solo unas horas puede llegar a llevar más de una semana.

También puedes tener que enfrentarte con el hecho de que muchos de estos productos, sobre todo si dan la opción de aplazar pagos (a un interés que puede llegar a ser considerable dependiendo de las circunstancias) solo permiten sacar tarjeta de crédito a personas mayores de 21 años. Es lo que sucede, por ejemplo, con la Tarjeta WiZink.

La mejor forma de solicitar una tarjeta de crédito online es hacerlo directamente desde la página oficial de la entidad emisora de la tarjeta. Si es necesario, toma nota de las características más importantes y no dudes en ponerte en contacto con el servicio de atención al cliente para consultar cualquier duda antes de presentar tu solicitud.

¿Se pueden pedir tarjetas de crédito con ASNEF?

Las tarjetas de crédito con ASNEF son aquellas que puedes solicitar incluso cuando tus datos se encuentran en lo que se conoce coloquialmente como el registro nacional de morosos. Las circunstancias que pueden llevar a alguien a aparecer en este registro van desde casos graves de endeudamiento hasta desacuerdos, por ejemplo, con la compañía telefónica por una cantidad relativamente pequeña.

Tarjeta de crédito con ASNEF
Tarjeta de crédito con ASNEF.

El problema es que al estar registrado en ASNEF, se hace muy difícil contratar cualquier tipo de producto financiero, tarjetas de crédito incluidas.

Como resultado, solicitar una tarjeta de crédito con ASNEF es prácticamente imposible dado que la mayoría de solicitudes de tarjetas online están automatizadas en al menos una parte del proceso. Aunque ASNEF es un registro privado, las entidades financieras y bancarias pagan para poder consultarlo y una de las primeras cosas que hacen al recibir tu solicitud es introducir tu nombre en su base de datos.

Las tarjetas de crédito con ASNEF no existen, pese a que la publicidad de algunos de estos productos pueda sugerir de inicio lo contrario. Las entidades que prestan dinero a pesar de aparecer en ASNEF, lo hacen bajo unas condiciones mucho más estrictas y con unos intereses mucho más elevados.

La principal diferencia es que al solicitar un préstamo con ASNEF se te entrega de inicio la cantidad solicitada y debes comenzar prácticamente de inmediato a pagar las cuotas de devolución marcadas por la entidad (mientras que en la tarjeta tú eliges cómo).

Resumiendo, la mejor solución si estás en ASNEF y quieres contratar una tarjeta de crédito, es que trates de salir del fichero pagando tu deuda. Para ello puedes abonar la cantidad adeudada o presentar una queja por escrito a la empresa que gestiona la base de datos de ASNEF aportando información que demuestre que ya has abonado tu deuda o que esta no es tal por el motivo que sea.

De esta forma se te abrirá de nuevo el mercado y evitarás los productos más caros. En muchas ocasiones, explicar la situación a tu entidad bancaria habitual te permitirá conseguir con ellos una tarjeta de crédito en condiciones normales.

Dónde encontrar una tarjeta de crédito inmediata

Solicitar una tarjeta de crédito inmediata es relativamente fácil, aunque depende del plan de tarjeta que escojas. También entran en juego tu situación económica y otros factores de riesgo a valorar por la entidad emisora, en base al pequeño cuestionario que suele acompañar las solicitudes. Piensa que en realidad la contratación de una tarjeta conlleva una evaluación prácticamente igual a la que realizan los bancos cuando quieres pedir un préstamo.

Tarjeta de crédito de fácil aprobación

Las tarjetas de crédito de fácil aprobación se comercializan utilizando como reclamo principal que se conceden en poco tiempo tras ser solicitadas. En realidad, ya hemos explicado que esto es solo una ilusión, ya que las entidades que las proporcionan llevan a cabo una minuciosa evaluación de los solicitantes.

Lo que puedes hacer si necesitas una tarjeta de forma inmediata, es solicitar una tarjeta prepago. Al no suponer ningún tipo de riesgo para la entidad emisora (ellos no te dan crédito para tus compras, el dinero lo cargas tú mismo en la tarjeta), este tipo de tarjetas sí que tienen un proceso de aprobación menos sistemático que las tarjetas de crédito o de débito y no requieren de un historial crediticio impecable.

American Express, una de las tarjetas más populares

American Express
American Express.

American Express Company es la institución financiera que ofrece las tarjetas que llevan su nombre, y también una de las 100 empresas más grandes que existen en el mundo. Tienen su propio banco, el American Express Bank, y además de tarjetas ofrecen servicios de banca online, seguros, y cheques de viaje entre otros. A diferencia de otras marcas de tarjetas, American Express es una empresa diversificada.

La suya es la tarjeta de crédito más antigua, o al menos la que pertenece a una de las empresas más antiguas, ya que la compañía se fundó en 1850 en el estado de Nueva York. En principio se dedicaban al transporte de cargas y valores utilizando el recién inaugurado ferrocarril.

Debido a la demanda se centraron en dar seguridad a los viajes de negocios y el movimiento de efectivo que conllevaban. Así fue como nacieron sus cheques de viaje, que actualmente se emiten en cinco divisas (dólares americanos, euros, dólares canadienses, dólares australianos y yenes japoneses) y son tan famosos como las tarjetas de crédito American Express.

MasterCard, la tarjeta más famosa

MasterCard
MasterCard.

MasterCard es una sociedad anónima que funciona con este nombre desde 1979, aunque su lanzamiento se remonta a 1966 y actualmente cuenta con tres divisiones adicionales (Maestro, Cirrus y Mondex). Al igual que VISA y American Express se trata de una tarjeta perteneciente a una empresa de Estados Unidos, en su caso desde California.

Las tarjetas de crédito MasterCard son la Standard, Gold, Platinum (World MasterCard) y Black (Word Elite MasterCard). Entre las de débito Maestro es la más popular de la marca, aparte de sus equivalentes con las de crédito. MasterCard también tiene tarjetas prepago, de regalo y especiales para viajar. En pagos electrónicos es compatible para algunos dispositivos con billeteras virtuales.

Su famoso eslogan “Hay cosas que el dinero no puede comprar… para todo lo demás MasterCard” data de la década de los 90, y junto a su logo (que ha cambiado varias veces) es su símbolo más reconocible. Sus anuncios destacan por su sentido del humor además de por aparecer en algunos de los principales eventos deportivos del mundo, en los que además MasterCard actúa como patrocinador oficial de equipos.

Las tarjetas MasterCard destacan por contar con su propia pasarela de pagos y ser una de las marcas de tarjetas más innovadoras en cuanto a la aplicación de nuevas tecnologías y seguridad frente al fraude, la financiación del terrorismo y el blanqueo de capitales.

VISA, la tarjeta universalmente aceptada

VISA
VISA card.

VISA es la tarjeta de crédito en la que todos pensamos cuando pensamos en una tarjeta de crédito. Junto con MasterCard y American Express conforma la triada de tarjetas más aceptadas para pagos y también mejor valoradas por los usuarios.

Pertenece a Visa Inc, una multinacional con sede en California, que a diferencia de otras entidades no se dedica a emitir tarjetas, sino productos para entidades emisoras bajo la marca VISA. Entre ellos hay tarjetas de crédito y débito, de prepago, tarjetas monedero y también tarjetas regalo.

Está aceptada en prácticamente cualquier lugar del mundo y sus pagos se procesan mediante su sistema VisaNet, que procesa los pagos en centrales fuertemente protegidas ubicadas en los estados de Virginia y Colorado (Estados Unidos), Londres y Singapur.

Entre sus principales tarjetas de crédito están la Classic, Gold, Platinum, Signature e Infinite. Las tarjetas VISA de débito son las mismas, a excepción de la Infinite. Tiene tarjetas prepago especiales para viaje como la VISA Travel Money y también ofrece pagos móviles si vinculas tu tarjeta con una billetera electrónica.

Preguntas frecuentes sobre tarjetas de crédito

Qué es una tarjeta de crédito virtual

Es posible que te hayas preguntado qué es una tarjeta de crédito virtual. Se trata de un tipo de tarjeta con las mismas opciones que una de plástico, e incluso se puede utilizar para pagar desde el móvil y en comercios físicos.

Las tarjetas de crédito virtuales son un tipo de servicio asociado a la contratación de algunas tarjetas, como parte de las ventajas que ofrecen determinados planes. Básicamente permiten a los usuarios emitir una tarjeta virtual para realizar un pago, y luego desaparecen automáticamente con una forma adicional de protección en la seguridad.

¿Existen las tarjetas de crédito para jóvenes?

Sí, las tarjetas de crédito para jóvenes son un tipo de producto financiero específicamente pensado para un determinado perfil de usuario. En la mayor parte de los casos no es que ser joven sea un requisito obligatorio para conseguirlas (aunque a veces sí tienen límite de edad), sino que presentan ventajas particularmente atractivas para lo que se considera el estilo de vida habitual en una persona joven.

En los casos en los que una tarjeta de crédito para jóvenes conlleve un límite de edad para su concesión, las entidades suelen ofrecer de inmediato (cuando transcurre este plazo) otra tarjeta de crédito con un plan diferente para no perder a sus clientes.

Intereses: Tarjeta de crédito y pagos aplazados

Las tarjetas de crédito, incluso cuando se trata de lo que se conoce como “tarjetas de crédito gratis”, conllevan intereses en la mayoría de los casos cuando las utilizas para compras aplazadas. A diferencia de las comisiones, que pueden ser porcentajes o cantidades fijas estipuladas, los intereses se expresan habitualmente en forma de porcentaje sobre el valor del crédito concedido. Los hay de diferentes tipos:

1. Por pago aplazado, es decir, por pagar a plazos.
2. Por disposición de efectivo, cuando por ejemplo sacas dinero de un cajero
3. Por demora en un pago, si te retrasas en el pago de una de las mensualidades
4. Por exceso de crédito, cuando superas con tus gastos el límite de crédito de tu tarjeta.

Los tipos de interés se estipulan por contrato y habitualmente se expresa para plazos mensuales (TIN). Si quieres saber el tipo de interés mensual tendrás que multiplicarlo por 12. Además, el interés que incluye otros costes se expresa con la TAE.

Qué es un extracto de la tarjeta de crédito

Si te estabas pregunta qué es un extracto de la tarjeta de crédito, se trata de un informe, a menudo mensual, en el que la entidad emisora te informa de las transacciones que has realizado y, en su caso, del crédito utilizado en tu tarjeta (con la parte adeudada, ya pagada y sus condiciones como plazos, intereses, comisiones por gestión…)

Normalmente las tarjetas permiten consultar los 12 últimos extractos mensuales de manera libre y gratuita. Pero puedes encontrarte con que si quieres consultar extractos anteriores o has perdido un extracto y precisas de un duplicado, la entidad emisora de la tarjeta de crédito te cobre una comisión por volver a facilitarte esta información.

¿A qué edad se puede tener tarjeta de crédito?

A partir de los 18 años como mínimo, aunque dependiendo del tipo de producto algunas entidades pueden exigir entre los requisitos tener cumplidos los 21 o incluso los 25 años. Otros requisitos imprescindibles para conseguir una tarjeta de crédito son:

1. DNI o NIE (residentes en España) en vigor
2. Capacidad de solvencia demostrable (nómina, pensión, declaración de ingresos regulares para autónomos)
3. Historial crediticio que te identifique como cliente no de riesgo.
4. No estar incluido en listas como ASNEF, EXPERIAN o RAI.

Ciertas entidades como Revolut ofrecen planes Junior para los hijos de sus clientes, con tarjetas tuteladas por los padres y que se venden como una especie de iniciación para la formación de futuros ahorradores e inversores.

¿Existen las tarjetas de crédito con dinero ilimitado?

Las tarjetas de crédito con dinero ilimitado no existen, al menos no para la mayoría de mortales. Cuando una entidad concede una tarjeta de crédito a un cliente lo hace con el convencimiento de que abonará su crédito tarde o temprano: por lo tanto el crédito ilimitado no es real.

De hecho, la capacidad de crédito de las tarjetas se basa en que, al alcanzar el límite establecido el usuario debe comenzar a abonar los pagos aplazados para así volver a recuperar la capacidad total del límite de crédito fijado en el contrato.

¿Qué es una tarjeta de crédito revolving?

Para saber qué es una tarjeta de crédito revolving basta con pensar en una tarjeta de crédito que solo puede usarse para comprar a crédito. Mientras que la mayoría de tarjetas de crédito te permite elegir entre abonar tus compras de inmediato o financiarlas aplazando los pagos en cuotas, con una tarjeta revolving solo tienes la segunda opción.

Esto implica que por norma general las tarjetas revolving conllevan unas comisiones más elevadas que el resto y debido a su mecánica de pagos generan siempre intereses.

¿Hay una tarjeta de crédito para estudiantes?

Sí, algunos bancos, en particular los utilizados por instituciones como las universidades para la gestión de cobro de matrículas, para el pago de becas, o incluso para asuntos tan básicos como una tarjeta de recarga para la fotocopiadora o sacar un café de una máquina, ofrecen lo que se conoce como una tarjeta de crédito para estudiantes.

Entre sus requisitos, además de presentar la matrícula de estudiante, puede constar también un límite de edad. Si esta fecha se traspasa, aunque el titular siga manteniendo su condición de estudiante, las condiciones de la tarjeta podrían cambiar y por ejemplo conllevar un coste de mantenimiento.

¿Qué es el código ZIP de la tarjeta de crédito?

El código ZIP de la tarjeta de crédito es la parte del número de la tarjeta que indica la ubicación geográfica a la que corresponde. ZIP code es la denominación que en países como Estados Unidos se da a lo que aquí llamamos el código postal.

¿Qué es un código CVV de una tarjeta de crédito?

El código CVV o CVC de una tarjeta de crédito es un sistema de seguridad adicional especialmente útil en las tarjetas físicas. Consta de 3 o 4 dígitos que aparecen en el reverso de las tarjetas de plástico que tienen como principal objetivo evitar el uso fraudulento de la tarjeta.

El hecho de que estén ubicados por el envés de la tarjeta impide que puedan ser vistos por cualquiera cuando por ejemplo haces un pago en un lugar público como una cafetería. Por eso en las transacciones online y por teléfono (o cualquier otra en la que la tarjeta no esté presente) es habitual que el vendedor te solicite este código, además del nombre del titular, la fecha de caducidad o el número de la tarjeta que sí pueden verse por la parte delantera de la tarjeta.

Hay 2 clases de código de verificación:

1. CVV de tipo 1. Se usa para transacciones en las que la tarjeta sí que está físicamente presente. Es un código encriptado en la segunda pista de la banda magnética, que se lee de forma automática. Si te copian la tarjeta íntegramente, no te protegerá.
2. CVV de tipo 2. Es el código de 3 o 4 dígitos en el reverso de la tarjeta, que se utiliza para transacciones en las que la tarjeta no está presente. Estos dígitos se producen a partir de un algoritmo aleatorio.

Tarjetas de crédito para Netflix

Los intentos por utilizar tarjetas de crédito para Netflix falsas se han popularizado en los últimos tiempos. El objetivo de estas búsquedas es conseguir prolongar los periodos de prueba gratuitos generando números de tarjetas falsas para poder ver Netflix gratis indefinidamente. Esto es un fraude que dado el precio de la suscripción mensual del servicio, además de ilegal y arriesgado no merece económicamente la pena.

Actualmente Netflix acepta tarjetas de crédito como VISA, MasterCard y American Express, además de tarjetas prepago y tarjetas de débito. Como alternativa para aquellos usuarios que no disponen de ninguno de estos tres tipos de tarjeta de crédito, Netflix ha lanzado su propia Tarjeta Regalo Netflix.

Tarjetas de crédito Anonymous

Entre las supuestas actividades de los hackers de Anonymous que han saltado a los informativos en la última década el robo de datos personales, incluyendo tarjetas de crédito y contraseñas ha sido uno de los más constatados por la prensa internacional.

En varios de los casos de ataques que afectarían a tarjetas de crédito Anonymous ha justificado estas actuaciones ilegales que van en contra los derechos individuales y la seguridad financiera de miles de personas, como activismo (en su caso hacktivismo).

Lo que no puedes perder de vista al solicitar tu tarjeta de crédito

Aunque las tarjetas de crédito online y tarjetas de crédito inmediatas son un producto muy publicitado, en realidad la contratación de cualquier producto financiero debe realizarse siempre disponiendo del tiempo necesario para conocer toda la información. Te llevará tiempo, pero hacer una comparativa entre comisiones, servicios e intereses de dos o más tarjetas te permitirá conocer sus diferencias y elegir la mejor tarjeta de crédito para ti.

En cualquier caso, sea cual sea el perfil de tarjeta de crédito que estás buscando, fíjate siempre en:

  • Si tiene comisión de mantenimiento.
  • Cuál es el TIN anual (multiplica por 12 el porcentaje de interés mensual) y la TAE que incluye además los gastos.
  • Si es posible cambiar el sistema de pagos aplazados para adaptarlo a tus circunstancias en cada momento, de forma que no te penalicen si reduces los plazos para pagar menos intereses.
  • Si el tipo de cambio que ofrece la tarjeta es más o menos ventajoso que cambiar dinero en efectivo antes de viajar.
  • Cuáles son las comisiones mínimas por retirada de efectivo
  • Cuál es la cantidad mínima para los pagos aplazados, y si realmente te merece la pena financiar tu compra con tarjeta de crédito.
  • Qué te cubre exactamente (y que no) el seguro de viajes, robos, anulaciones, retrasos, devoluciones… asociado a la tarjeta de crédito.

Para ver si realmente te merece la pena comprar a plazos con una tarjeta de crédito, utiliza el simulador que ofrecen la mayoría de entidades emisoras de tarjetas. Así podrás hacerte una idea realista de cuánto te costará en realidad si por ejemplo decides comprar con tarjeta de crédito de 1.500€ con un interés del 20% sobre el crédito adeudado.

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